Las innovaciones tecnológicas, la modernización de los procesos y las máquinas son factores que destacan a Brasil en la competitividad del sector de producción de calzados en el mundo. La Industria 4.0, con la automatización de los procesos, la introducción de la robótica, la incorporación de los recursos de Internet y el Business Intelligence, promueve flujos de producción más eficientes y rápidos. Los tres recursos tecnológicos que destacan en este ciclo son la computación en la nube, el big data y el internet de las cosas.

Ramarim, marca de calzado femenino cómodo y moderno con sede en el sur de Brasil, está invirtiendo en procesos automatizados y en una mano de obra altamente capacitada para navegar hacia la Industria 4.0. Según la gerente de exportación, Tatiana Müller de Oliveira, las inversiones superan los 5 millones de reales al año en nuevas tecnologías y mejora de procesos: la modernización garantiza la atracción de nuevos clientes, la mejora constante de la calidad, la reducción del plazo de entrega y el aumento de la productividad. En la actualidad, los principales destinos internacionales del calzado Ramarim, que exporta a más de 50 países, son Bolivia, Ecuador, Kuwait, Islas Reunión e Israel, y las exportaciones representan el 15% de la producción de la fábrica.

Las inversiones en equipos para modernizar la industria también son constantes en Rafarillo, una empresa situada en el sureste de Brasil, que lleva 30 años atendiendo al segmento masculino. Los movimientos más recientes fueron con la adquisición de maquinaria de China para mejorar el rendimiento y la agilidad en el proceso de producción, y también las inversiones en el desarrollo de la tecnología Power BI para el área de ventas. Con esta implantación, la empresa obtiene información rápida de forma gráfica y visual, lo que ayuda desde la planificación comercial, el plan de acción e incluso los datos relevantes en el cierre del pedido con el cliente, con actualizaciones instantáneas en varias plataformas, incluido el móvil, según Murilo Cintra, director comercial de Rafarillo.

Entre la modernización de las máquinas que promueven mejoras en los productos, la máquina de corte por láser es una de las más destacadas, según Igor Peraro, director nacional de ventas de Rafarillo. El equipo evita el desperdicio y proporciona rapidez en la construcción de muestras, suministrando al equipo de ventas nuevos productos con gran agilidad y calidad superior. La empresa exporta entre el 10 y el 15% de la producción, que representa entre 90.000 y 100.000 pares, a 23 países, según el director de exportaciones, André Ferreira. Actualmente, los principales mercados atendidos son los países latinoamericanos, con prospección en el mercado europeo.

Uno de los factores clave para la competitividad de Dakota, empresa con sede en el sur de Brasil, está precisamente en la modernización de todas las plantas industriales. Las máquinas de clavos recientemente adquiridas, que garantizan la precisión en la aplicación, las herramientas que agilizan los procesos, las mesas de corte y la inyección directa de suela, son inversiones que pretenden mejorar la tecnología de producción, evolucionar los procesos y acelerar la entrega de productos a los clientes, según Charles Werb, del departamento de exportación de Dakota. Junto con los equipos y las máquinas, el concepto de Industria 4.0 también refleja sobre el papel de las personas en este escenario. En Dakota, las "líneas de producción" han desaparecido, dando paso a las "redes de producción", en constante comunicación y feedback. El concepto de tarea evoluciona hacia la cocreación. La empresa, que exporta a 30 países, especialmente de América Latina, trabaja el universo femenino a través de seis marcas propias. El volumen enviado a clientes internacionales es de 500.000 pares/año.